Primera Conferencia Latinoamericana de Liderazgo Juvenil celebrada en Israel

09 January 2017
Los jóvenes líderes latinoamericanos conocen al KKL en profundidad: "El KKL no se ocupa sólo plantar árboles, sino que realmente participa en el desarrollo del país".

Con el entusiasmo y la energía de sus líderes jóvenes en el exterior, el Departamento para América Latina del KKL en Israel celebró su primera Conferencia Latinoamericana de Liderazgo Juvenil durante nueve días, desde el 27 de diciembre al 4 de enero. El encuentro reunió a voluntarios y profesionales jóvenes de siete países, les presentó el amplio alcance de los proyectos del KKL en Israel y les proporcionó también una plataforma para sugerir propuestas e intercambiar ideas e información.

"El liderazgo joven profesional y voluntario en América Latina es un recurso inexplorado y deseoso de contribuir con la labor del KKL; son enérgicos, entusiastas y creativos, llenos de ideas frescas para proyectos singulares y colaborativos. En el Departamento para América Latina aspiramos a aprovechar toda esa energía juvenil en un solo lugar, a través de esta Conferencia de Liderazgo Juvenil, la primera de su tipo", dijo Ariel Goldgewicht, director para América Latina. Los participantes llegaron de México, Argentina, Uruguay, Chile, Brasil, Ecuador y Cuba.

"Queremos formar los cuadros de futuros líderes jóvenes para el KKL de México y América Latina", dijo Nissim Shasho, director del KKL de México y uno de los promotores de la conferencia. "Tenemos jóvenes que trabajan como voluntarios del KKL en América Latina, y ¿qué mejor manera de prepararlos para los roles de liderazgo que traerlos a Israel y experimentar en carne propia la vivencia del KKL aquí?"

La conferencia incluyó reuniones con líderes del KKL y autoridades regionales, empresarios y académicos, así como nueve días completos de gira para tomar conocimiento con una amplia gama de proyectos del KKL en todo el país, que van desde el Parque del Lago Hula y el Bosque Biria con su Sendero de los Justos (Shvil HaTzadikim) en el norte de Israel, hasta el Parque Ariel Sharon en el centro del país y la Estación de Investigación y Desarrollo Yair en la Aravá en el sur.

El 2 de enero, los jóvenes líderes visitaron el Monumento de la Flecha Negra cerca de la frontera con Gaza, donde gozaron de una visión de primera mano de la proximidad de Gaza a dicha región y la complejidad del conflicto en la zona, a algunos cientos de metros de la frontera.

A la distancia pudieron ver a un agricultor israelí que trabajaba pacíficamente sus campos verdes con un tractor. Demián Krzymuski, del Departmento para América Latina, que acompañó al grupo, señaló que toda la zona fronteriza había sido un campo de batalla con soldados y tanques estacionados allí.

"El área cercana a la Franja de Gaza es una zona muy especial, ya que los agricultors trabajan en sus campos a ambos lados de la frontera; pero en el momento en que hay una batalla, esta tierra se convierte en zona militar", dijo Demián, quien prestó servicio de reserva en la frontera durante la Operación Margen Protector en 2014.

En el transcurso de dicha Operación, el KKL trabajó para pavimentar carreteras hacia los campos, para que los soldados heridos pudieran ser evacuados rápidamente y por rutas inesperadas. Asimismo, el KKL plantó árboles a lo largo de las carreteras con el fin de proteger a los residentes locales de la línea de visión de los terroristas que lanzaban misiles.

"El KKL jugó un papel muy importante también después del conflicto, en la rehabilitación de la tierra para que pudiera ser utilizada de nuevo para cultivos agrícolas", agregó Demián.

Goldgewicht, quien también acompañó al grupo, señaló que la cuestión más peligrosa a lo largo de la frontera son los túneles subterráneos construidos por terroristas, algunos de los cuales cuentan con salidas en medio de poblaciones israelíes.
En la Aldea de Rehabilitación ALEH Néguev-Nahalat Eran para personas con necesidades especiales, los participantes en la conferencia vieron el impacto del KKL en la calidad de vida de sus residentes. El extenso complejo de la aldea incluye edificios residenciales, así como una clínica ambulatoria, una piscina de hidroterapia, talleres vocacionales, equitación terapéutica y un rincón para terapia con animales. Alrededor de 500 pacientes viven en la aldea, y anualmente 18.000 personas reciben tratamiento ambulatorio. El KKL, junto con sus amigos en el mundo entero, ayudó a ajardinar todas las zonas verdes del predio.

"La cooperación con el KKL es muy importante para el paisajismo y la calidad de vida aquí", dijo Shraga Evers, director de marketing y desarrollo en Europa para ALEH. "En el verano hace mucho calor, y todos los elementos verdes y la sombra son muy importantes".

El apoyo del KKL de México permitió agregar elementos verdes alrededor del ala nueva de la escuela, que se inauguró en septiembre de 2016, agregó.

Una visita al vivero de árboles del KKL en Guilat y su director Pablo Chercasky proporcionaron al grupo información sobre el trabajo del KKL, que todos los años suministra miles de árboles y arbustos para bosques y espacios públicos.

"Es una gran satisfacción estar aquí y ver el trabajo que hace el KKL", señaló Sofía Dulcini, del KKL en Uruguay. "Muchas veces me pregunté: ¿qué sé yo sobre el KKL? Tenemos los folletos en la oficina, pero en realidad no sabemos qué es hasta que lo vemos con nuestros propios ojos. Es importante que los jóvenes que serán los futuros líderes del KKL conozcan de cerca los proyectos del KKL, y cómo el KKL en América Latina está realmente involucrado en tantos aspectos de la vida israelí. Aquí vemos que el dinero que recaudamos realmente lo hace".

La conexión creada entre los participantes es muy importante para futuros proyectos conjuntos en América Latina, afirmó.

"El KKL está en todas partes y eso es lo que vine a ver: la extensión y la profundidad de los proyectos concretos en los que está involucrado", dijo Federico Kremenchuzky, de Argentina. "El KKL no se ocupa sólo de plantar árboles sino que realmente participa en el desarrollo del país. Ahora tendré mucho más que hacer y mucha gente con la que encontrarme, y podré mostrarles y contarles acerca de muchos más proyectos en los que el KKL está activo".

En la comunidad Naveh , en el Néguev occidental, el grupo aprendió sobre el espíritu pionero todavía vivo en Israel. Naveh, en las arenas de Halutza, es una de las tres nuevas comunidades fundadas para los evacuados de Gush Katif. Se encuentra a unos cinco kilómetros de la Franja de Gaza y a dos kilómetros al este de la frontera con Egipto, en una zona que era una ruta para el contrabando de armas y tráfico de drogas y de personas. El KKL ha desempeñado un papel central en la creación de estas poblaciones y fue responsable de la ejecución de las obras de tierra para la construcción de viviendas, edificios públicos, viviendas temporarias y campos agrícolas.

Aharon Tzohar, rabino de los estudiantes de segundo año del curso premilitar de la comunidad (mejina) se reunió con el grupo y les dijo que hoy en día, sólo el 20 por ciento de las 300 familias de Naveh provienen de Atzmona en Gush Katif.

"Si hubieran venido aquí hace ocho o nueve años, todo lo que habrían visto era arena", dijo. "Hasta hace ocho años, nadie había vivido aquí, nunca. Lo que ven aquí es realmente un milagro. Sin la cooperación de KKL desde que este lugar fue fundado, no podríamos vivir este pionerismo moderno. No se trata sólo de jardines, sino de la infraestructura. Somos malos para ISIS y Hamás; pero ahora, cuando nos ven, entienden que toda la nación israelí está detrás de nosotros. Ven al KKL de Argentina, Uruguay, y entienden que todos estamos interconectados. Naveh es el sionismo de hoy y todos somos parte de este milagro".

La delegación argentina se alegró de ver el edificio de la nueva sinagoga, cuya construcción la comunidad había esperado durante ocho años. La misma se hizo finalmente posible gracias a la donación de uno de los amigos del KKL en Argentina, así como la construcción del patio de recreo frente a la sinagoga.

"Estoy asombrado con las perspectivas de futuro; es más de lo que esperaba", dijo Esteban Lasry de Argentina. "Veo aquí el futuro desarrollo y la posibilidad de que más familias puedan venir a vivir aquí en este sitio".

Al final del día, Lucía Torres, del Ecuador, dijo que la visita a los proyectos del KKL había enfatizado para ella la posibilidad de "hacer ciertamente que los sueños se conviertan en realidad".

"Uno ve sitios verdes como éste en el desierto, y hay mucha energía positiva para crear cosas. Uno ves que si realmente cree en su sueño y trabaja por él, puede lograr que suceda", dijo.

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