Fue un día emotivo para el amigo del KKL José Luis Mendoza, de España, quien fue honrado por su donación de 12.000 olivos plantados en el kibutz Meguido en honor de las doce tribus de Israel. La celebración comenzó con la ceremonia de colocación de la placa de reconocimiento a los donantes, seguida de una cena festiva en el Hotel King David en Jerusalén, con la participación de amigos, familiares, representantes del KKL y distinguidas personalidades de Israel y España.
Los 12.000 árboles plantados tres años atrás gracias a la iniciativa y generosa contribución de Mendoza y su esposa María Dolores García Mascarell, florecen ahora en los campos de Meguido. A diferencia de muchos otros kibutzim, éste todavía basa su economía en la agricultura, incluidos cultivos de campo y plantaciones de árboles frutales.
Mendoza y su esposa fueron recibidos en el kibutz Meguido por el vicepresidente del KKL, Hernán Felman; el director del Departamento Latinoamericano del KKL, Ariel Goldgewicht y el equipo del Departamento Latinoamericano, Dalit Cohen y Demián Krzymuski, junto con los guardabosques del KKL Pavel Beno y Nili Pitchon.
Mendoza, presidente y fundador de la Universidad Católica de San Antonio de Murcia, estuvo acompañado también por su buen amigo y simpatizante del KKL, Samy Cohen y el Padre Silverio Nieto Núñez.
Mendoza y su familia, que son católicos devotos, donaron los 12.000 árboles en honor de los estudiantes de la universidad y en memoria de las 12 tribus de Israel. En nombre de Meguido se hicieron presentes para saludar a la delegación el secretario general del kibutz Ronen Lam, la directora empresarial del mismo Aya Cohen y Rakefet Bandah.
"Nos encontramos en el 'Valle de la Bendición' en Meguido, un sitio maravilloso con un gran significado histórico. Ahora, gracias a esta generosa colaboración, hemos asegurado su futuro", dijo Goldgewicht. "Es un honor para nosotros en el KKL darles la bienvenida aquí hoy".
Goldgewicht se explayó sobre el papel de KKL durante sus 115 años de actividad: la lucha contra la desertificación, el mejoramiento del medio ambiente con la plantación de árboles, la construcción de reservorios de agua y la creación de sitios de turismo y recreación para todos los habitantes de Israel.
"La creación de estos bosques demuestra una vez más la esencia y la unión de nuestro pueblo. Honramos la vida en el presente, pero sobre todo aspiramos a dejar a nuestros hijos un mundo mejor que el que habíamos recibido", agregó Goldgewicht, "por eso apreciamos profundamente su generosa colaboración".
Ronen Lam explicó a los visitantes que el kibutz cuenta con 280 dúnames (28 hectáreas) de diversas especies de olivos y que aspira a fortalecer este rubro. Meguido tiene 165 miembros. "Es un gran honor tenerlos aquí en el kibutz, donde seguimos viviendo de manera sencilla y sensible a los valores de nuestros fundadores mientras actuamos para adaptarnos al progreso industrial y tecnológico", dijo Lam. "Pero junto a nuestras actividades agrícolas es importante para nosotros mantener nuestras raíces en Tierra Santa".
Lam agregó que además de la lechería, las gallinas, los campos y las plantaciones, el kibutz también se ha expandido al campo de la energía solar y la energía verde. "Su donación nos permite continuar cultivando olivares para producir aceite de oliva. Esperamos poder seguir colaborando en el futuro".
El Padre Silverio destacó el significado del olivo en las tradiciones judía y católica, y señaló que el aceite de oliva era usado para ungir a los reyes de Israel en tiempos bíblicos y todavía se utiliza para ungir a los nuevos sacerdotes católicos que profesan sus votos.
"El aceite de oliva es la vida, y este kibutz es el símbolo de los esfuerzos y sacrificios de muchas personas que siguen trabajando en pro del futuro de Israel, la única democracia en el Medio Oriente. Felicito al KKL y a quienes cooperan con él por la labor que desarrollan en Israel. Al llegar a este kibutz, no sólo nos sentimos como si fuéramos hermanos, sino también que somos parte de todo esto. Dios los bendiga".
El amigo del KKL Samy Cohen agradeció al KKL su ayuda para llevar a buen término el proyecto y señaló que las iniciales españolas del nombre de Mendoza coinciden con las letras hebreas que forman la raíz de la palabra "sueño" en hebreo. "Todo lo que él se propone, se concreta", dijo Cohen. "Eres un auténtico soñador, José Luis; en tu hogar, en tu vida, en la comunidad católica y en España. Tienes un corazón tan grande que lo abres a quienquiera que llame a tu puerta".
Mendoza dio gracias a Dios por la oportunidad de formar parte del proyecto y señaló que "sin Dios, la vida no tiene sentido". Explicó que los olivos tienen un significado especial para él porque proviene de una antigua familia de cultivadores de olivos y agregó que cada mañana bebe un poco de aceite de oliva en el desayuno.
Asimismo, reveló que antes de descubrir las raíces judías de su propia familia tenía una opinión negativa de los judíos, pero después de haber aprendido más acerca del judaísmo y de conectarse con el movimiento Camino Neocatecumenal de la Iglesia Católica, aprendió a amar a los judíos como a sus hermanos mayores, tal como los llamara el Papa Juan Pablo II.
"Amo al pueblo judío con todo mi corazón", dijo. "Han dejado un legado muy profundo en España, una emoción de amor que nos une. Hemos plantado estos 12.000 árboles pensando en las 12 tribus de Israel, aquí en el Valle de la Bendición, el Valle de la Paz, en honor y amor al pueblo elegido. Dios quiere esta unión y nos sentimos conectados con ustedes. Ésta es una manifestación del amor de Dios y ustedes son la mayor manifestación del mismo".
A continuación señaló la importancia de preservar el medio ambiente y el mundo natural que Dios ha confiado a la humanidad con amor. "La tarea que ustedes realizan es sumamente impresionante", enfatizó.
Mendoza descubrió la placa conmemorativa en honor a su donación y recibió una fotografía aérea enmarcada de los 12.000 árboles que ayudó a plantar.
Cena festiva en Jerusalén
Por la noche, el KKL ofreció en Jerusalén una cena de homenaje a Mendoza, quien se sintió encantado con el reconocimiento de los invitados que se unieron a él en ese evento festivo, más que nada cuando el Gran Rabino sefardí Shlomo Amar y su esposa la rabanit Mazal Amar se unieron al grupo para la cena.
En la cena estuvieron presentes Jorge Fernández Díaz, Ministro del Interior de España; Víctor Harel, ex embajador de Israel en España; el vicepresidente del KKL Hernán Felman y el vicedirector general y director de suelos del KKL, Alex Hefetz.
El programa musical de la velada incluyó la presentación de dos estudiantes del Monasterio Neocatecumenal de Domos Galilaeae, que interpretaron de manera muy conmovedora la plegaria Shema Israel (Oye, Israel) en hebreo y español. Asimismo, se proyectó un video sobre las diversas actividades del KKL en pro de los seres humanos y su entorno natural.
Samy Cohen señaló la reciente celebración de Pentecostés y Shavuot, cuando Rut la moabita le dijo a su suegra judía: "Adonde tú vayas, yo iré; tu pueblo será mi pueblo". "José Luis siempre dice 'tu pueblo es el mío' ", dijo Cohen. "Declaras que todos somos uno. Después de ver las maravillas que KKL ha hecho con la plantación de los 12.000 árboles, tenemos aquí y en estos días una bendición sagrada de Dios para el pueblo judío y para toda la humanidad. En esta tierra tenemos trigo, uvas, dátiles y, sobre todo, la bendición de las aceitunas".
El Rabino Amar se dirigió al grupo y señaló la presencia de muchos "grandes amigos" que han demostrado su lealtad a través de los años. "Es muy emocionante apreciar esta humildad y simplicidad que no vemos todos los días. A pesar de que no nos vemos a menudo, siento como si nunca nos hubiéramos separado, porque el amor y la emoción son muy intensos. Apreciamos esta conexión que no existe por mutuo interés sino por afecto mutuo. Que Dios los bendiga, prolongue los días de vuestra vida y derrame sus bondades sobre ustedes, sus hijos y sus seres queridos. Que sigan por la senda del temor de Dios y que siempre tengan oportunidades de continuar con sus buenas obras".
Fernández Díaz agradeció al KKL por la oportunidad de participar en el encuentro y agregó: "¡Qué bonito es ver la bandera nacional española junto a la bandera del KKL y la bandera de Israel! Me siento muy honrado de estar aquí".
Hernán Felman agradeció a Mendoza y a su esposa por su generosa cooperación con el KKL y dijo que estos proyectos y otros adicionales llevados a cabo por grupos católicos enfatizan el vínculo inquebrantable entre el pueblo judío, Jerusalén y la Tierra de Israel. "José Luis, usted convierte los sueños en realidad. Seguramente éste no será el último proyecto en el que trabajaremos juntos; esto ayudará a fortalecer la amistad entre nuestros pueblos. Cuando vuelva con los mensajes que ha recibido aquí, será nuestro mejor embajador".
La velada concluyó con la presentación de obsequios a Mendoza y a su esposa: una placa del "Árbol de la Vida" y una caja de madera de olivo con réplicas de dos monedas antiguas. Los certificados de reconocimiento del KKL también fueron entregados a Jorge Fernández Díaz, el Padre Silverio Nieto Núñez y Samy Cohen. Los invitados recibieron un libro sobre los eventos del ciclo de vida judío y alcuzas con aceite de oliva del kibutz Meguido como gesto de agradecimiento por la plantación de los 12.000 árboles.